Las infecciones del oído u otitis son muy comunes en los perros.La otitis externa es la infección del conducto auditivo externo. El ochenta por ciento de las infecciones se producen en las razas de perros con orejas grandes y caídas, debido a la falta de circulación de aire. Las orejas erectas se secan más fácilmente que las orejas caídas y por lo tanto, proporcionan condiciones menos favorables para el crecimiento bacteriano.
Muchos factores contribuyen al desarrollo de la otitis externa en el perro. Algunas razas (como el Shar-Pei) están predispuestas porque sus conductos auditivos son estrechos. Otras razas pueden estar predispuestas debido a que tienen una abundancia de pelo que bloquea la circulación de aire. Muchos perros con alergias cutáneas, en particular la atopia canina y la dermatitis por hipersensibilidad a los alimentos, están predispuestos a las infecciones del oído, como parte de la respuesta de la piel. Del mismo modo, los perros con seborrea primaria y secundaria seborrea presentan a menudo una acumulación de cera aceitosa amarillenta en las orejas, que constituye un medio excelente para el crecimiento bacteriano.
Los cuerpos extraños tales como semillas, espigas etc son otras causas predisponentes. La infestación por ácaros del oído también pueden preceder a una otitis bacteriana.
Nosotros mismos podemos producir una otitis en nuestros perros con el uso de palitos con punta de algodón para limpiar los rincones más profundos de las orejas, permitiendo que el agua de entre en los oídos durante el baño y/o realizando una limpieza excesiva e inadecuada de las orejas.
El perro con otitis externa realizará sacudidas continuas de cabeza e intentará rascarse y frotarse el oído afectado. El oído le duele, por lo que a menudo se inclina la cabeza hacia el lado que le duele y llora o se queja cuando se le toca el oído. Podemos observar como el oído afectado presenta en su cara interna un enrojecimiento e inflamación de los pliegues de la piel. Por lo general, existe también una secreción serosa o purulenta con mal olor. La audición puede verse afectada.
Otitis en un perro Cocker Spaniel. La piel está enrojecida y se observa una secreción ceruminosa |
Debido a que las infecciones del oído externo suelen progresar hasta el oído medio, es muy importante llevar al perro a un veterinario tan pronto como se sospeche que un perro tiene otitis.
El veterinario examinará el oído con un otoscópico y limpiará el canal auditivo. Esto puede requerir la sedación o la anestesia.La limpieza crea un entorno menos favorable para el crecimiento de bacterias y permite que el medicamento para el tratamiento llegue hasta la superficie del canal del oído. Los medicamentos no pueden penetrar en las secreciones de una oreja sucia.
Es fundamental saber si los tímpanos están intactos, ya que no es seguro administrar los oídos con ciertos medicamentos si el tímpano está perforado. También es importante asegurarse de que el problema no es causado por un cuerpo extraño o un tumor. Una muestra de las secreciones puede ser examinada al microscopio en busca de bacterias, levaduras, ácaros , así como otros factores predisponentes. Es muy probable que el veterinario necesite hacer un cultivo y prueba de sensibilidad antibiótica para seleccionar el tratamiento correcto.