Las arcadas y náuseas en el perro son intentos improductivos para vomitar o para desatascar la faringe. Las causas más comunes de arcadas o naúseas en los perros son:
- Cuerpo extraño faríngeo - por lo general las semillas de gramíneas, agujas, anzuelos o huesos
- Tumores o pólipos
- Hinchazón de ganglios faríngeos asociada a las anteriores causas
- Aspiración de material desde el esófago.
- Inflamación traqueal causada por una infección (traqueobronquitis infecciosa, por ejemplo)
- Parasitismo
- Enfermedad esofágica - especialmente la presencia de cuerpos extraños (huesos irregulares) atascados en el esófago cuando este pasa a la altura de la base del corazón.
- Torsión gástrica- el abdomen está hinchado y el esófago se encuentra cerrado por lo que es imposible el vómito. El perro debe ser visto por el veterinario lo antes posible.
- Enfermedad cardíaca (perros) - el perro tiene un episodio de arcadas tras un esfuerzo físico.
- Hipertrofia del velo del paladar carnoso que produce el estímulo en la faringe.
En los casos de un cuerpo extraño, el comienzo de las arcadas en el perro es repentino. El perro se angustia y elimina saliva, mezclada a veces con sangre. En estos casos, los animales suelen ser reacios a comer, pero podrían tratar de beber. Los signos iniciales y severos con frecuencia mejoran después de 24 horas. Al contrario, los síntomas asociados con tumores o malformaciones congénitas empeoran constantemente a medida que progresa la patología, pero el apetito por lo general sigue siendo bueno.
Diagnóstico de causas de arcadas y naúseas en el perro
El veterinario inspecciona la cabeza, garganta y cuello del perro para evaluar su simetría o presencia de bultos y sobre todo, la presencia de dolor a la palpación. También evaluará si se encuentran hinchados los ganglios linfáticos en la región. Quizás sea necesario sedar al animal, para inspeccionar a fondo la boca y extraer cuerpos extraños alojados en la boca o faringe o evidenciar malformaciones y tumores. Una radiografía suele demostrar la presencia y posición de los objetos metálicos, como agujas y anzuelos, pero no es tan eficaz si el cuerpo extraño es una semilla o fragmento de cereal, madera o huesos de pescado. Cuando no aparece la causa a nivel de la cabeza y cuello, será necesario realizar una radiografía de tórax o una endoscopia para descartar un megaesófago, o un cuerpo extraño en el esófago. Una radiografía de abdomen permitirá diagnosticar la torsión gástrica.
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| Torsión gástrica en un perro |
En los casos crónicos, en los que náuseas y arcadas a menudo se asocian con episodios prolongados de tos, el veterinario buscará confirmar una enfermedad de las vías respiratorias o una enfermedad cardíaca, la insuficiencia cardíaca congestiva. La auscultación del corazón y los pulmones, junto con la radiografía de tórax serán definitivas en el diagnóstico.
Tratamiento de arcadas y naúseas en el perro
Si se trata de un cuerpo extraño y el veterinario lo elimina o lo elimina el animal, pero queda una herida el veterinario podrá recetar un antibiótico de amplio espectro, junto con un fármaco anti-inflamatorio para controlar la inflamación.
En los perros en los que se sospecha la traqueobronquitis aguda, los antibióticos pueden ayudar a acelerar la resolución de los signos clínicos. Cuando la tos crónica es la causa de las arcadas en un perro, el tratamiento irá encaminado a aliviar o curar el cuadro cardíaco o respiratorio. Las lesiones que se complican con abscesos de pus pueden ser difíciles de tratar y pueden requerir una cirugía. Un cuerpo extraño esofágico puede dar lugar a necrosis del esófago en el sitio de la impactación, incluso si el cuerpo extraño es eliminado. Si esto ocurre, puede ser fatal para el animal, ya que puede producirse un pneumotorax.
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