Los ojos del perro deben limpiarse a diario.
Según la raza, el tipo de pelo, la edad del animal, existirá un mayor o menor depósito de legaña o secreciones en el ángulo interno del ojo. Por lo general en animales jóvenes de pelo corto hay pequeñas secreciones, en cambio en animales de más edad y de pelo largo pueden haber grandes acúmulos rodeando al pelo de la zona.
Cualquier sustancia dura en el borde de los ojos de su perro debe quitarse suavemente con un trapito, gaza o pedazo de algodón humedecido con agua tibia. Tenga cuidado de no raspar el ojo con el algodón, pues las fibras pueden causar irritación.
El uso de infusiones de manzanilla, puede ser sustituida por agua corriente o por suero fisiológico.
Los ojos deben estar claros y brillosos, en tanto, el área circundante debe ser blanca. Derrames en los costados de los ojos deben ser considerados serios y derrames excesivos, lastimadura o cualquier anormalidad en el ojo requieren un tratamiento rápido por parte del veterinario.
En animales de piel rosada y pelaje blanco, como el bichón maltés o los poodle, es común que el pelo debajo de los ojos se les comience a teñir rojizo o café debido al excesivo lagrimeo. Para estos casos es más necesaria la higiene diaria de los ojos. Además en el mercado existen productos como el Diamond Eye, Cristal Eye o Lagripet que si se aplican con frecuencia previenen este coloramiento o blanquean cuando ya está teñido.