La presencia de labios hinchados o queilitis suele ser resultado de una infección dentro de la boca que
se extiende a a los labios.
En los perros de caza, esto puede ocurrir por el contacto con malas hierbas y con la maleza. Los perros con atopia canina pueden irritar sus labios al patear constantemente la cara.
En los perros de caza, esto puede ocurrir por el contacto con malas hierbas y con la maleza. Los perros con atopia canina pueden irritar sus labios al patear constantemente la cara.
En las razas de labios colgantes, los pliegues en el labio inferior que están contacto con los dientes superiores pueden inflamarse e infectarse. Esto tiende a ocurrir en el San Bernardo, Cocker Spaniel y algunos sabuesos.
La queilitis se reconoce por las costras que se forman en la unión de los labios con el pelo. A medida que las costras se despegan, la piel se convierte en pone en carne viva y al animal le duele al tacto.
La mayoría de los problemas de la boca pueden ser identificados mediante la inspección de los labios, encías, dientes y garganta. Para abrir la boca del perro, meter un dedo en el espacio detrás de los colmillos y tirar hacia arriba. Cuando la boca comience a abrirse, meta la otra mano también detrás de los colmillos y tire hacia abajo de la mandíbula inferior.
Otro método consiste en apretar suavemente desde la parte superior del hocico del perro, justo detrás de los bigotes, con el pulgar y el índice. Como la boca se abre, separar las mandíbulas superior e inferior con los dedos.
Un signo importante de dolor en la boca es un cambio en la conducta alimentaria. El perro come lentamente y de forma selectiva, dejando caer la comida que es particularmente grande. Un perro con dolor en un lado de la boca a menudo inclina la cabeza y mastica en el lado opuesto. Cuando el dolor es muy intenso, el perro deja de comer por completo. El babeo excesivo es común en todas las enfermedades dolorosas de la boca y a menudo se acompaña de mala respiración. Cualquier forma de halitosis es anormal.
Las arcadas, ahogo, babeo y dificultad para tragar indican un objeto extraño en la boca o garganta.
Tratamiento de los labios hinchados
Limpiar los labios todos los días con champú de peróxido de benzoilo, o peróxido de hidrógeno diluido 1:5 con agua. A continuación, aplicar una crema con antibióticos y/o corticoides. A medida que la infección desaparece, aplique vaselina o aloe para mantener los labios suaves y flexibles.
La queilitis se reconoce por las costras que se forman en la unión de los labios con el pelo. A medida que las costras se despegan, la piel se convierte en pone en carne viva y al animal le duele al tacto.
La mayoría de los problemas de la boca pueden ser identificados mediante la inspección de los labios, encías, dientes y garganta. Para abrir la boca del perro, meter un dedo en el espacio detrás de los colmillos y tirar hacia arriba. Cuando la boca comience a abrirse, meta la otra mano también detrás de los colmillos y tire hacia abajo de la mandíbula inferior.
Otro método consiste en apretar suavemente desde la parte superior del hocico del perro, justo detrás de los bigotes, con el pulgar y el índice. Como la boca se abre, separar las mandíbulas superior e inferior con los dedos.
Un signo importante de dolor en la boca es un cambio en la conducta alimentaria. El perro come lentamente y de forma selectiva, dejando caer la comida que es particularmente grande. Un perro con dolor en un lado de la boca a menudo inclina la cabeza y mastica en el lado opuesto. Cuando el dolor es muy intenso, el perro deja de comer por completo. El babeo excesivo es común en todas las enfermedades dolorosas de la boca y a menudo se acompaña de mala respiración. Cualquier forma de halitosis es anormal.
Las arcadas, ahogo, babeo y dificultad para tragar indican un objeto extraño en la boca o garganta.
Tratamiento de los labios hinchados
Limpiar los labios todos los días con champú de peróxido de benzoilo, o peróxido de hidrógeno diluido 1:5 con agua. A continuación, aplicar una crema con antibióticos y/o corticoides. A medida que la infección desaparece, aplique vaselina o aloe para mantener los labios suaves y flexibles.