Si tu perro tiene una herida en la piel, generalmente se suele tratar de una infección secundaria al rascado o a la fricción. La dermatitis aguda húmeda, también denominada dermatitis piotraumática, es una seudopioderma (multiplicación bacteriana a nivel de los lípidos de la piel o en la superficie de la epidermis, generalmente sin infección) es una complicación de procesos pruriginosos (alérgicos, parasitarios, irritantes, etc.) que provocan que el perro se rasque o mordisquee una zona concreta de la piel, existiendo un crecimiento bacteriano en el área lesionada. Están predispuestas las razas de pelaje secundario de tipo denso (Collie, Pastor Alemán, San Bernardo, etc.), siendo más frecuente cuando el clima es cálido y húmedo, debido a la falta de ventilación a nivel del pelaje.
La lesión típica es exudativa y eritematosa, coagulando en el centro el exudado. El área está alopécica, con márgenes nítidos delimitados por piel y pelo normal. La lesión surge muy bruscamente y se extiende de manera rápida, en horas, siendo normalmente dolorosa. Raramente, la lesión es mucho más profunda, lo que se comprueba a la palpación, pudiendo el paciente estar febril; es este caso se habla de foliculitis piotraumática, requiriendo un tratamiento más intenso (antibiótico vía sistémica).
La foliculitis superficial estafilocócica es la infección de la porción superficial del folículo piloso, generalmente por Staphylococcus intermedius. Es la pioderma más frecuente en perros, siendo normalmente secundaria a otras dermatopatías: dermatitis infecciosas (dermatofitosis) y parasitarias (sarnas), alérgicas y autoinmunes, defectos en la queratinización de la epidermis (seborrea) y de los folículos (alopecia de los mutantes de color), endocrinopatías (síndrome de Cushing, hipotiroidismo), etc. Se caracteriza por una pápula-pústula muy pequeña con un pelo que sobresale desde el centro. Secundariamente aparecen costras, collaretes epidérmicos, hiperpigmentación, erosión y alopecia. Las lesiones en forma de diana u ojo de buey son muy sugestivas de este proceso, aunque no exclusivas. En razas de pelo corto puede cursar como alopecias multifocales circulares (muy similares a las lesiones causadas por hongos dermatofitos). Su distribución es muy variable, desde ingles y axilas, como en el impétigo, a generalizadas en vientre y dorso.
Otro tipo de infección es el impétigo, infección superficial de la piel, causada generalmente por Staphylococcus intermedius, que afecta a perros jóvenes prepúberes, frecuentemente asociada a falta de higiene, mala alimentación, parasitosis intestinal, virosis, etc. También se cita en perros adultos, uno o dos días después de haber salido de caza, debido a los microtraumatismos que produce la vegetación en zonas con poco pelo. La infección se localiza justo debajo del estrato córneo de la epidermis, observándose pústulas subcórneas que afectan a áreas sin pelo de la piel, principalmente en el área inguinal y axilar. Las pústulas se rompen fácilmente produciéndose una costra amarillenta por el secado del pus. El animal no suele mostrar dolor ni prurito.
El intertrigo es una inflamación de los pliegues de la piel(dermatitis de los pliegues), que se acompaña de un crecimiento bacteriano excesivo, causada por la fricción y microtraumatismos que se producen sobre la piel de los mismos.
La fricción reiterada provoca irritación y descamación, lo que unido a la pobre aireación de estas áreas, a la temperatura cálida, y a la humedad existente por secreciones glandulares y excreciones (lágrimas, saliva u orina), crea un ambiente que favorece la maceración de la piel y el crecimiento de las bacterias e, incluso, levaduras.
Se describen distintos tipos de intertrigos, según el pliegue afectado: el facial se observa en braquicéfalos (Pequinés, Bulldog y Shar Pei adulto); el labial en perros con gran ala en el labio (Cocker, San Bernardo); el corporal en perros obesos y cachorros de Shar Pei; el vulvar en hembras obesas con vulvas infantiles por castración cuando eran jóvenes; y el caudal en razas con cola enroscada (Bulldog). Todas las razas pueden sufrir de intertrigo en los pliegues naturales, axilar, inguinal y mamario.
A veces puede haber un olor desagradable por la acción de las bacterias sobre las secreciones.
- En la dermatitis piotraumática, recortar el pelo alrededor del área lesionada y limpiar con un antiséptico; en algunos casos es necesario sedar al animal.Posteriormente se realizan varias aplicaciones al día con una solución astringente y antiséptica, siendo en otros casos preferible el uso de una crema que combine un antibiótico y un corticoide.Tratar la causa primaria y prevenirla posteriormente; para ello puede ser necesario sedar al animal 1 ó 2 días, o ponerle un collar isabelino hasta que cure la lesión. En algunos casos es necesario controlar al inicio el prurito, administrando corticoides durante unos 5 días.
- En el intertrigo, limpieza frecuente con un champú antiséptico, estando indicado el uso de pomadas con corticoides en zonas muy inflamadas. Una vez curado, si el pliegue no puede ser eliminado, se debe limpiar (con agua y jabón) periódicamente la zona a fin de evitar recurrencias. En algunos casos se pueden utilizar tratamientos complementarios que disminuyan el tamaño de los pliegues. Para resolver definitivamente el problema son necesarios procedimientos quirúrgicos.
- El impétigo suele ser un proceso autolimitante, aunque se acelera su recuperación mediante el uso diario de champús antisépticos.
- El tratamiento de la foliculitis consiste en tratar la enfermedad subyacente y bañar al perro con champús a base de peróxido de benzoílo o, alternativamente, clorhexidina. En procesos extensos o generalizados se puede utilizar un antibiótico vía sistémica.